Si Tim Berners Lee no hubiera apostado decididamente por la apertura de la web hoy viviríamos en un mundo totalmente diferente. Y lo mismo ocurre con
Martin Hellman, sin el que nuestras comunicaciones serían mucho más accesibles.
Lo que verdaderamente me horroriza es pensar que el mundo actual no apuesta por revoluciones similares: lo más parecido que ha habido recientemente es la impresión 3d ahogada por patentes, leyes gubernamentales y grandes multinacionales.
Y, mientras tanto, se va tirando por tierra todo lo que se ha conseguido. Acceso restringido según plataforma por culpa de las omnipresentes apps, imposibilidad de comunicarse entre distintas plataformas de mensajería o espionaje a escala global desde el propio sistema operativo, navegador o cualquier página que se precie.
Cuesta ser optimista, verdad? y menos mal que no he mencionado a Aaron Scwartz. Todavía.
Mejor será centrarse en la lucha de Martin Hellman por mejorar la seguridad tecnológica, tal como se relata en este artículo…