Afortunadamente no es nada nuevo que en buena parte del sector público se esté potenciando el uso de software libre, sea por temas económicos o la búsqueda de mayor privacidad y seguridad. Lo que sí sería una novedad es que el proyecto de un Sistema Operativo común a todas las instituciones europeas tuviera éxito.
No es ya que tengamos 27 sabores de Linux en la Unión Europea (uno por país), sino que dentro de España cada Comunidad Autónoma tiene el suyo propio. Y dentro de cada Comunidad Autónoma, cada organismo local puede usar uno completamente diferente a otro. Personalmente estoy muy a favor de la diversidad en el software, pero justo este me parece un ámbito donde se ahorraría mucho dinero y esfuerzo colectivo de adaptación si se consiguiera unificar al menos la base del Sistema.
Es importante aclarar que EU OS no es un proyecto oficial de la Unión Europea, así que habrá que ver cómo evoluciona y si lo abrazan oficialmente las instituciones en algún momento.