En este vídeo en inglés se explica cómo funciona el algoritmo RAISR de Google que permite “mejorar” las imágenes en baja resolución.
Es sorprendente lo arraigado que está el concepto “de donde no hay no se puede sacar” en temas fotográficos: tecnología como la de Blade Runner capaz de reenfocar imágenes nos parecían totalmente falsas pero el machine learning lo acerca, en cierto modo. Fascinante.
Y por lo que se dice, es algo que se puede conseguir de una forma mucho más sencilla y rápida de lo que podría parecer, sin recurrir a un enorme banco de imágenes y a muchas horas de trabajo de la máquina.
Por otro lado, ahora se está hablando de Google Brain y su capacidad para reconocer caras pixeladas… un peligro para todos los testigos anónimos que dependen de ese modelo de pixelación. A partir de ahora habrá que curarse en salud, nada de píxeles de colores sino un cuadrado negro.