Lo bueno de la creciente competencia es que Netflix puede abandonar su plan bienal de aumento del precio de suscripción… aunque si no lo hace y se conforma con abrazar este modelo de precio reducido para el consumo móvil nos abocamos hacia un panorama muy duro.
Se nos llena la boca con el 4k mientras aceptamos que buena parte de la sociedad decide ver los contenidos de calidad en pantallas de menos de 6″… en España es cosa generacional más que de recursos, muchos jóvenes se han acostumbrado a ver todo en el móvil y les costará hacer la transición de vuelta a una pantalla grande.