
La historia es cíclica, dicen… igual que resurge el fascismo, vuelve la piratería. Y al menos el segundo lo hace por una buena razón: el abuso de las grandes compañías, aumentando tarifas y fragmentando el mercado está obligando a mucha gente a elegir plataforma de streaming… y ante esa elección queda ignorar la competencia o piratear.
Esto ya no es como hace una década, que si no tenías el canal de pago, podías esperar cinco meses a que la serie o película de turno llegase en abierto. En este nuevo contexto es más factible que el producto cambie de plataforma de streaming a que vaya la televisión pública.