Uno de esos artículos que me gusta recomendar por aquello de tener algo más de cultura general sobre Internet. Shazam, antes de ser una popular app de reconocimiento de canciones fue un servicio telefónico.
Aquí no llegó, así que yo tuve que usar métodos alternativos en muchas ocasiones: escribir parte de la letra entre comillas; buscar listas musicales de la serie o película donde había escuchado la canción; revisar en foros donde se hablaba del tema… y no voy a negar que cuando pude instalar la app en mi móvil, aluciné porque parecía magia.
Hoy, en cambio, nos quejamos si no identifica la canción tras escuchar cinco segundos con el móvil a 3 metros de la fuente de sonido y ruido ambiente.