La idea es sencilla: si quieres enviar una contraseña solamente tienes que pasarle un enlace donde la verá. Pero lo que hace que sea un invento interesante es poder configurar para que la página expire en un determinado tiempo o tras un determinado número de visualizaciones.
También puedes añadir una contraseña de seguridad para que ninguna otra persona pueda descubrirla, pero… eso nos lleva a que deberíamos encontrar un método alternativo y menos seguro de enviar esa contraseña adicional. Y si podemos hacer eso, por qué no lo vamos a hacer con la contraseña original? Pues porque cuando envías una contraseña por correo electrónico o WhatsApp puedes estar bastante seguro de que el receptor no va a eliminar el mensaje por seguridad.
No soy muy partidario de usar servicios externos para enviar contraseñas porque parece un eslabón extra que podría romperse fácilmente. Pero siendo código abierto y enviando solamente una contraseña (sin incluir nombre de usuario o servicio) todo parece relativamente seguro.