
El típico mareo al viajar se suele dar cuando los sentidos se contradicen los unos a los otros. Si ya es fácil que eso ocurra con el aislamiento del interior de un medio de transporte, es lógico entender que la situación se agrava si estamos mirando una pequeña pantalla. Kinestop promete ser la solución a estos males.
Lo más sorprendente es lo absurdo y simplista que parece: solo te coloca una serie de puntos en la pantalla que se mueven acompañando al movimiento del teléfono. Y, aunque no soy una persona que se maree habitualmente, sí he podido comprobar su funcionamiento y diría que (obviando la posibilidad del efecto placebo) ofrece ciertos resultados positivos.
Desde luego es una aplicación digna de ser probada y, como cuenta con un modo automático que se activa cuando viajas, ni siquiera tendrás que acordarte de ella para que cumpla su labor.