
Hace un tiempo ya hablamos de la diferencia entre apagar, hibernar y suspender un equipo, pero en este artículo se centran más en el concepto intermedio para hablarnos de sus ventajas e inconvenientes.
Por un lado tenemos el ahorro de energía y mayor seguridad para el dispositivo si lo comparamos con la suspensión, pero por otro tenemos un inicio algo más lento y que puede terminar degradando el disco duro.
Supongo que lo lógico es emplear cada uno de los modos en función del tiempo estimado que vamos a tardar en volver: apagar por las noches si no tenemos nada a medio hacer, suspender si es un descanso para comer e hibernar si vamos a estar toda la tarde fuera o se prevé tormenta.