Tengo una tablet convertible con arranque dual (Windows 10 y Android) y, aunque soy un enamorado de la libertad, diseño y sencillez de Android, debo reconocer que paso la mayor parte del tiempo en el modo Windows.
Tiene carencias en la interfaz táctil (más por software desfasado que por el propio Sistema Operativo) y gran carencia de apps (que se suple con navegadores 100% funcionales en la web), pero es un Sistema realmente ágil y flexible que permite hacer absolutamente todo.
Sin duda, si tuviese que recomendar un convertible para ocio y trabajo, optaría siempre por uno con Windows 10. Android (e iOS) son espectaculares en el tema ocio, pero sus apps ofimáticas siguen siendo relativamente incompletas y su multitarea debe ir siempre entrecomillada.