Parece la típica comisión bancaria, pero está muy bien enmascarada como control de cuentas fantasma.
La idea es que se cobrará 10 euros si no has utilizado tu cuenta en los últimos doce meses, pero evitarlo es tan fácil como iniciar sesión en la web. Hacer una compra o enviar dinero también vale, pero la clave es que el inicio de sesión no implica movimiento de dinero.