No se le puede pedir demasiada humanidad a quien te extorsiona secuestrando tus equipos informáticos, pero cruzar la línea e ir a por los hospitales es algo que todavía no había llegado a España.
¿Y para qué detenernos aquí si se puede amenazar con parar los marcapasos de los pacientes o provocar que el reloj/pulsera inteligente emita falsos positivos de toda clase?
Más vale que nos preparemos bien porque los próximos años pintan muy mal si no conseguimos defendernos.