El truco para evitar estos timos es el de toda la vida: compra a un vendedor de confianza, el de la tienda de Informática cerca de tu casa.
Lo que no me queda claro tras leer el artículo es hasta qué punto la gente no está dispuesta a reclamar tras descubrir el timo. Porque es cierto que las webs chinas lo ponen siempre más difícil, pero aún así, aunque solo sea por cabezonería del consumidor, no debería ser un negocio rentable.