La discográfica Universal decidió recientemente retirar su música de TikTok y la consecuencia va mucho más allá de no poder usar sus canciones a partir de ahora, sino que los vídeos antiguos han sido silenciados.
Así, TikTok está ahora repleto de vídeos de gente bailando en silencio… y más allá del humor involuntario que eso implica, es una buena ocasión para recordar lo problemáticos que son los derechos de autor cuando se ponen en manos de grandes compañías (es decir, siempre).
En este caso no es que la discográfica sea la mala y la red social la buena. Hay un malo claro: la cesión temporal de derechos de autor. Y los usuarios, tanto quienes vemos como quienes crean, somos las víctimas. En este tablero, Universal y TikTok son solo dos jugadores que quieren avasallar y ganar más dinero empleando todas las armas de las que disponen.