Nunca está de más revisar una serie de puntos básicos que nos permiten detectar rápidamente si una aplicación o web es fraudulenta:
- SMS marcado automáticamente como spam
- Dirección web que no coincide con la oficial
- Petición de datos sensibles sin mayor explicación
- Exigencia de rapidez para evitar que verifiques tu actuación
- Necesidad de descargar la aplicación de fuentes desconocidas (fuera de la tienda de Google)
- El antivirus de Google Play detecta la aplicación como maliciosa
- Solicitud de permisos sin sentido