Cada uno debe encontrar sus porpias razones para mudarse a Firefox, pero en este artículo encontramos seis que pueden sonar muy convincentes.
Las mías son:
- No sucumbir ante la posición dominante de Google
- Apoyar el software libre
- Mayor privacidad
- Mayor personalización
- Independencia: aquí entraría la libertad para crear extensiones que bloquean la publicidad
- Primeros pasos en el navegador mucho más llevaderos
Muchos dirán que basta con migrar a un navegador alternativo de moda como Brave, Edge o Vivaldi, pero al final del día no son más que modificaciones de un gigante como Chromium del que aún hoy en día se descubren cosas terroríficas.