
El método consiste en realizar una videollamada, buscar una excuda para que compartamos pantalla y que ellos pidan un código de seguridad de WhatsApp que podrán ver al aparecer como notificación emergente en la parte superior de la pantalla. Parece burdo y muy básico, pero también algo en que mucha gente puede caer fácilmente.
Aparte de la precaución de no hacer caso a cualquier desconocido (que aprendemos cuando somos pequeños) creo que también deberíamos tener en cuenta lo inútiles y molestas que son las notificaciones emergentes hoy en día y desactivarlas no es nada complicado.