Por ahí aún veo gente diciendo que Internet no debería ser un gasto básico en todos los hogares, incluso después de haber sufrido una pandemia que nos encerró a todos.
Por suerte cada vez son menos y ahora se está impulsando un bono social para solicitar ayudas a la hora de conectarse a Internet. Claro, de poco sirve esto si no lo acompañan ayudas para compra de ordenadores (los móviles/tablets siguen siendo insuficientes en muchos casos), pero ya es algo.
Los requisitos suelen ser contratar una operadora incluida en el programa Único, con una conexión de más de 30 megas y que sea una familia vulnerable (recibir el IMV, por ejemplo).