Gmail lleva un tiempo experimentando con una interfaz móvil que asemeja el correo electrónico a la mensajería instantánea a la hora de responder a alguien. Esto que me dejó muy loco cuando me lo encontré por primera vez en medio de un curso de teléfono móvil, pues se fue activando a algunos alumnos y no había leído nada al respecto de esta novedad.
La verdad es que, a día de hoy, aún no tengo claro si es un acierto o un error. Por un lado, facilita mucho la comprensión por parte de usuarios mayores o niños, al estar más acostumbrados a todo tipo de mensajería instantánea. Pero, por otro lado, se corre el riesgo de convertir un medio con unos usos y costumbres mucho más formales en algo para lo que no ha sido creado y para el que solamente la app móvil estaría preparada.