La guerra entre HDMI y DisplayPort continúa con esta nueva iteración que promete resoluciones 12k o refresco de 480 imágenes por segundo. Un gran avance técnico, sin duda. Pero, mientras tanto, la gran mayoría de consumidores seguimos enganchados a los 1080p a 60 hercios y solo un reducido conjunto de usuarios van más allá porque la relación calidad-precio sigue en su contra.
No hablo ya de que una televisión 4k sea cara sino de que la mayoría de servicios de streaming cobran un extra por ello y la TDT está aún dando sus primeros pasos en este ámbito. La fluidez, por otro lado, parece totalmente estancada en las 60 imágenes por segundo si nos alejamos de los videojuegos.