Toda la simpatía que tengo por el “nuevo” Microsoft Edge se la he ido perdiendo con las tácticas de Microsoft para forzarme a usarlo: intenta colártelo como navegador predeterminado cuando llega una gran actualización de Windows y ahora con cada nueva versión del navegador te pone un acceso directo en el escritorio.
Por lo visto, el único método para evitarlo requiere utilizar el editor de registro de Windows y no seré yo quien recomiende meterse ahí si no tienes conocimientos avanzados (y menos aún sin hacer previamente una copia de seguridad), pero dejo aquí este artículo por si a alguien le interesa.
Yo seguiré eliminando el acceso directo de forma tradicional.