Esta tipografía experimental no va a ganar el premio a la accesibilidad ni al diseño más atractivo, pero desde luego ha ido muy lejos en cuanto a la miniaturización de una fuente.
Evidentemente con solo 9 píxeles disponibles nos encontramos ante letras difíciles de ver si no entramos en el «juego», como por ejemplo esa R mayúscula escrita como minúscula… o el 2 y el 5 iguales a la S y la Z. Y, sin embargo, sorprende que sea bastante legible.
Es una pena que este proyecto del 2005 haya caído en el olvido y no podamos recuperar esta fuente para instalarla.