Definitivamente Twitter está tomándose en serio el tema de reformar su sistema y limpiar esa bien merecida fama de ser la red social más tóxica.
Después de prohibir la publicidad política y de permitir ocultar respuestas a nuestros propios tuits, ahora va a lo gordo: que nuestros tuits públicos solo se puedan responder si nosotros lo permitimos.
Como todo, seguro que se podrá trampear… los retuits con comentario muchas veces se usan como respuesta jocosa y quizás no influya en ellos, pero lo cierto es que están quitando un arma fundamental de los trolls, lo que les complicará su nociva acción.
Funciones como esta son muy novedosas en cualquier red social, pero sigue arrastrando carencias como la posibilidad básica de definir la privacidad de nuestros tuits de forma individual.