Creo que los tres primeros consejos (remitente, lenguaje y petición) son más que suficientes para descubrir la gran mayoría de timos.
A mí me parecen totalmente obvios, pero me he encontrado con mucha gente que no presta la más mínima atención a esa clase de cosas y se convierten innecesariamente en primos en potencia. Por eso nunca está de más recordar esta clase de cosas.