Facebook va de escándalo en escándalo: ahora descubrimos que tenía cientos de millones de contraseñas de usuarios guardadas sin cifrado alguno.
Lo bueno es que ningún hacker ha accedido a ellas… pero sus propios empleados sí.
Lo que más temores me provoca es que Facebook tiene un amplio historial ofreciendo medias verdades y no me extrañaría que en una semana comenzasen a decir que la filtración es mayor de lo que parecía.
Como siempre en estos casos lo recomendable es cambiar la contraseña en Facebook (y en todos los servicios con la misma contraseña).