El miércoles me levanté con un correo de PocketCast avisándome de que iba a convertirse en una app gratuita con modelo de suscripción. Como es una de mis aplicaciones preferida, ya la tenía comprada tanto en el móvil como en su versión web (muy útil cuando uno se pone a escuchar podcasts en el ordenador).
Ahora al fin puedo recomendársela a todo el mundo, porque es realmente potente y versátil.
Para los que la compraron anteriormente como yo se llevan un tiempo extra de versión Premium (99 años en mi caso), pero parece que la versión totalmente gratuita cumplirá las espectativas.