En los cursos de edición de imágenes siempre explico la importancia de trabajar con el formato nativo de cada programa a la hora de continuar en siguientes sesiones para así evitar en la medida de lo posible el efecto dañino de comprimir lo ya comprimido previamente.
En este didáctico vídeo se viene a confirmar que el modelo de almacenamiento ilimitado de Google Fotos es más que aceptable cuando hablamos de fotografía: se comprimen las fotos pero apenas se pierde detalle (algo que queda muy claro al recomprimir la foto quince veces).
Sin embargo, los vídeos ofrecen un panorama totalmente distinto y desalentador, pues desde la subida original ya se perciben las diferencias (y no digamos ya cuando se recomprime). Parece mentira que uno de los negocios de Google sea la retransmisión de vídeo…