Aunque no es comparable con el gasto de los electrodomésticos tradicionales, puede doler bastante ser consciente de que una consola “apagada” te cuesta 40€ al año; un router, 25€ y un PC otros 10€.
Son buenas razones para desconectar estos aparatos cuando te vas de vacaciones un par de semanas, pero incómodo e inviable si los usas a diario.