Ya son toda una moda los artículos que hablan del gasto anual en energía de productos concretos. Si hace unas semanas eran las consolas, ahora le toca a los altavoces inteligentes.
Y supongo que a nadie sorprenderá que su gasto (con los precios por las nubes) se sitúen entre los 4 euros al año en sus respectivas versiones mini y los 10 euros al año en versiones premium o con pantalla. No es gran cosa, pero si tienes una casa grande y vas sumando dispositivos al final puede doler un poco conocer estos números.