La historia es cíclica, y más en el mundo de los navegadores web: surge un líder que monopoliza la web, se convierte en un tremendo agujero de seguridad, aparece un rival que consigue liderar y vuelve a ser un pozo de problemas y estrategias que intentan beneficiar a su compañía madre… y, mientras tanto, Firefox de fondo siendo la eterna alternativa para los informáticos.
Supongo que Brave sería ahora mismo la alternativa a Chrome, pero no deja de ser una versión muy tuneada de Chromium…
En cualquier caso, hay que aceptar que es normal que se encuentren más vulnerabilidades en el navegador más popular, igual que ocurre con los Sistemas Operativos.