Aunque Gmail (por poner el ejemplo más popular) ya se asegura de que las imágenes de nuestros correos electrónicos no sean peligrosas por temas de cookies/virus, está bien recordar que la simple carga de esas imágenes puede ser un chivato muy valioso.
En este artículo se explica cómo evitar este seguimiento de varias formas diferentes, ya sea desactivando la carga de imágenes en el correo electrónico, usando extensiones o servicios para ello.