Hace unos días se anunció la primera beta de la próxima versión de LibreOffice (enlace en inglés) y ahí me enteré de que habían decidido cambiar la nomenclatura de sus versiones.
Atrás quedan los grandes números para destacar saltos de versiones. Quien esperaba un LibreOffice 8 se encontrará con un LibreOffice 24.2 o 24.8. Por supuesto, estos números hacen referencia a la fecha de publicación planificada: febrero y agosto del 2024.
Por un lado, me parece un acierto para destacar la necesidad de actualizar el software. Muchas empresas y administraciones públicas todavía trabajan con LibreOffice 5.4, que suena a antiguo cuando estamos en la versión 7.6, pero no tan descatalogado como decirlo con este tipo de nomenclatura en la que hablaríamos de LibreOffice 17.6.
Por otro lado, también se corre el riesgo de que mucha gente no actualice cuando llegue un gran salto de versión porque solamente será medio año de desfase extra. Sin embargo, como dicen los propios desarrolladores, LibreOffice ha llegado a un punto de maduración en que cada cambio de versión añade mejoras y soluciona bugs sin dar un cambio radical o romper la compatibilidad con versiones anteriores.