Y todo porque este modo resulta no ser tan privado como nos quería hacer creer Google, aunque a nadie le sorprende en realidad.
Básicamente la idea es que el modo Incógnito evita que otra gente que use tu dispositivo se entere de dónde has entrado porque no guarda historial, cookies ni archivos temporales tras haber sido cerrado. Sin embargo, eso no impide que las webs nos rastreen igualmente e incluso nos identifiquen con nuestra sesión normal.
Si estamos pensando en migrar a otro navegador, aquí tenemos una comparativa de sus modos de incógnito.