Hace unos días hablé de un intrincado y concienzudo método para crear contraseñas, pero este artículo demuestra que la seguridad y facilidad de uso no deberían estar reñidas.
Así, se centra en explicar el proceso paso a paso sin enrollarse: crea una contraseña segura, regístrate en Bitwarden (mejor usar la versión europea a la hora de registrarse) y activa su autenticación en dos pasos por si acaso alguien consiguiera robar tu consigna (yo personalmente utilizo Aegis).
Tras esto, lo recomendable sería comenzar a cambiar los datos de todos nuestros servicios (al menos los relevantes) para utilizar claves seguras y diferentes. El propio Bitwarden o cualquier navegador te pueden ayudar a generar claves aleatorias, así que no será tan difícil como suena.