
Resulta que mientras cambias de ventana con Alt + Tab, atajo de teclado de toda la vida, también puedes cerrarla añadiendo la tecla Supr. No tiene más, incluso solo con el titular ya debería bastar para entenderlo. Pero reconozco que me estoy forzando a usarlo desde que he tenido conocimiento de su existencia y me encanta.
Por añadir algo de contenido adicional, recomiendo también sumar la tecla mayúsculas (Shift) al Alt + Tab para que se rote a la inversa. Y lo mismo si usamos Control + Tab para las pestañas del navegador.