Imprimir tu vecindario en tres dimensiones suena a ese tipo de tonterías que me encantan: eliges el lugar, configuras el nivel de zoom o tamaño de impresión y ya tienes un archivo STL listo para imprimir en 3d.
Para ello se sirve de los datos de OpenStreetMaps, quizás no tan completos como los de Google Maps, pero abiertos y accesibles a todo e lmundo.