
Con este pequeño tutorial podemos congelar aplicaciones de Sistema en Android sin necesidad de tener acceso de súper usuario en el teléfono (root) ni disponer de un ordenador para el proceso. Por lo tanto, ideal para poner en práctica con equipos de familiares menos duchos en el tema.
La magia la obran Shizuku (acceso a funciones avanzadas sin root) y Ice Box (congelación de apps), aplicaciones con suficiente solera como para confiar en ellas. Y aunque el proceso no es apto para todos los públicos, realmente no es tan difícil de seguir y completar exitosamente.
Aunque hoy en día hasta los teléfonos de gama baja gozan de un almacenamiento respetable, me parece importante recordar que este método no elimina nada (por tanto, no se obtiene espacio adicional) sino que pone las aplicaciones en un estado de hibernación para que no se ejecuten en ningún momento. La ventaja es que dar marcha atrás es tan sencillo como pulsar un botón.