Se ha hecho de rogar, pero finalmente ha comenzado a distribuirse la gran actualización de mayo para Windows 10.
Después de todos los problemas que dio el parche de octubre lo mejor sería esperar unos cuantos días o semanas y, desde luego, nunca forzando la actualización.
En mi caso me quedaré con las ganas porque, a pesar de forzar la actualización, me ha alertado de que hay unos drivers incompatibles. Toca esperar.
Actualización:
Cumplía con los dos motivos para no poder actualizar señalados en esta web:
- Tener un disco duro externo conectado: ya avisé en su momento que debía desconectarse para actualizar, pero ni me acordaba
- Tener un programa antitrucos no actualizado porque hace mucho que no uso los juegos que lo emplean.