Uno de esos proyectos tecnológicos que parecen magia (o ciencia ficción) acaba de presentar unas muestras en las que se observa cómo el traductor imita voz y acento del hablante.
Hasta su nombre, translatotron, es maravilloso!
Lásatima que, mientras tanto, la voz española de Google siga siendo tan del siglo pasado…