Este es un buen ejemplo del titular sensacionalista que inunda los medios de comunicación relacionados con la tecnología (y me temo que con cualquier otro ámbito)
Android lleva en su ADN la opción de cambiar el navegador por defecto del Sistema Operativo. Incluso la versión más Google (de los Nexus o Pixel, así como los Android One) ofrece la opción de cambiar de Chrome a otro navegador en cualquier momento. Es en Apple donde esa clase de cosas no ocurren.
Lo mismo ocurre con el buscador interno en Chrome o el acceso a la búsqueda manteniendo pulsado el botón central. Ambos perfectamente configurables desde sus inicios.
La novedad aquí es que en la Unión Europea no se va a dar por sentado que queremos su navegador por defecto sino que nos va a preguntar en el primer arranque del teléfono. Algo similar a lo que tuvo que hacer Microsoft con su Internet Explorer.