Instagram y Facebook comienzan a avisar de que debemos suscribirnos si queremos acogernos a la protección de nuestras leyes europeas o aceptar la versión gratuita donde no respetan nuestra privacidad.
Llevaba un tiempo rumoreándose pero ahora ya es un hecho. Y todo me hace pensar que, como la Unión Europea no se ponga dura muy rápidamente, muchas otras compañías le seguirán los pasos convirtiendo este tema crucial en un capricho para gente pudiente.