Qué lejos queda el lema Don’t be evil del que se enorgullecían en Google durante sus primeros años… ahora no solo utiliza todo el poder de su posición dominante para forzar a la web en su favor sino que utilizan tácticas muy rastreras contra navegadores de la competencia.
Todo con la intención, según dicen, de conitnuar esa cruzada que tiene YouTube contra los bloqueadores de anuncios. Si investigarnos para saber si usamos bloqueadores de anuncios ya parece bastante ilegal, ahora ponen trabas artificiales a la carga de vídeos para que se reproduzcan con cinco segundos de retraso.
Vamos listos si esto no hace que Europa espabile y potencie un servicio público de subida de vídeos que nos permita independizarnos de esta clase de empresas. PeerTube parece una buena opción, aunque no sé hasta qué punto estaría optimizado para hacer frente a los problemas de gran escala.
Mientras tanto, cualquier rueda de prensa oficial, cualquier guía en vídeo o cualquier anuncio que venga de los entes públicos seguirá dependiendo de que una empresa privada norteamericana quiera servirnos ese vídeo en función del navegador o nuestra configuración.
Y ojo, porque no solo necesitamos una instancia para las administaciones públicas (que ya existen en otros países, pero no en España) sino que urge un servicio público (y moderado) donde todos los ciudadanos y empresas europeas podamos subir nuestros vídeos de forma gratuita y pública.