Esta noticia la tenemos en dos sabores, vídeo o texto. Tú decides de qué manera enterarte de cómo casi nos cuelan un backdoor en buena parte del software (no solo el libre sino también parte del privativo que sigue dependiendo del anterior). Yo, personalmente, recomiendo disfrutar de ambos sabores.
La clave aquí es entender que, afortunadamente, se ha esquivado una bala de la forma más inesperada y aleatoria posible. Pero debemos ser conscientes de que las bases sobre las que se cimenta todo el software pueden ser vulnerables a este tipo de estrategias de ingeniería social para intentar intoxicar toda la tecnología.
Ojalá este escándalo haya servido para tomar medidas de seguridad y control. Si es así, seguro que pronto descubriremos más brechas de seguridad similares.
Actualización:
Nate Gentile ha publicado recientemente un vídeo sobre el tema que me parece una buena alternativa al original, muy fácil de entender y bien explicado. No mejor o peor, diferente.