Llevo un tiempo practicando con el Blender clásico y no es que esta versión me pille por sorpresa tras dos años de desarrollo público y notorio, pero hace un par de semanas que salió la versión 2.80 estable y me hace ilusión verlo por fin mencionado en un “medio de masas”.
El cambio a nivel de interfaz es realmente notorio y potente: explicar a mis alumnos cómo se usaba la versión 2.79 era una locura porque todo parecía funcionar al revés de como han aprendido en el resto de programas. Ahora el botón derecho actúa como un botón derecho, los menús están más o menos donde deben estar y no es totalmente necesario aprenderse un millón de atajos de teclado.
La peor parte se la llevarán los profesionales acostumbrados a todos esos atajos y a un flujo de trabajo que siguen día a día con los ojos cerrados… pero al menos han tenido tiempo para adaptarse y las mejoras que ofrece en el motor gráfico también será una buena razón para actualizar.