Tras varios retrasos, parece que Google Chrome implementará definitivamente la limitación de las extensiones antiguas, más potentes pero también potencialmente inseguras. Podría sonar a buena noticia si no fuera porque perjudica en gran medida a su enemigo más activo en la actualidad: los bloqueadores de anuncios.
De momento se aplicará solamente en las versiones de desarrollo y la tradición marca que en un par de meses debería llegar a la versión estable, aunque también he visto previsiones que hablan de finales de año… al fin y al cabo, no es un cambio tan fácil como pudiera parecer a pesar de que la gran mayoría de las extensiones parecen haber migrado a Manifest v3.
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