Descubrí este vídeo (en inglés, pero se pueden poner subtítulos en castellano) cargado de datos y buenas animaciones gracias a Marta G. Franco (@teclista@hortensia.social) y me ha parecido buena idea tenerlo por aquí, aunque se vaya un poco del tema que suelo tratar por aquí.
La idea que subyace es que no necesitamos cambiar radicalmente nuestros hábitos de consumo sino que también puede ser un buen paso elegir productos que hayan respetado un poco más a los animales. El clásico «votar con nuestra compra». Obviamente no todos tenemos las mismas circunstancias y podemos permitírnoslo siempre, pero lo importante es entender que tenemos esa opción más ética para poder acercarnos a ella en la medida de nuestras posibilidades.