Parece mentira que siendo un mercado tan amplio, Google haya tardado tanto tiempo en añadir un modo apto para personas que no se manejan bien con la tecnología. Supongo que influye mucho el hecho de que no había absolutamente ninguna competencia en ese ámbito y se han dormido en los laureles.
Mientras tanto, hemos tenido que apañarnos con launchers y apps de terceros (muchas veces con publicidad o de pago) o buscar la configuración del Sistema ideal. Lo bueno de la solución de Google es que parece ser un punto intermedio en el que simplificas la interfaz de forma bastante rápida y sencilla, pero sin aislar a sus usuarios en un ecosistema demasiado básico.
Como siempre, primero toca confirmar que llega finalmente a Android 15 y después esperar a que esa versión se popularice en gamas bajas, que es donde se encuentra su público potencial. Quizás en tres años comience a ser popular, pero más vale tarde que nunca.