Display Driver Uninstaller es ese típico programita que me hace volver inevitablemente a la adolescencia. Me explico: en estos tiempos uno esperaría no tener que usar nunca un software que te desinstala los drivers de la tarjeta gráfica para, en consecuencia, ponerte una resolución mínima «a prueba de errores». Su diseño clásico de Windows XP tampoco ayuda.
Y, sin embargo, es uno de esos programas bien hechos que nos evitan muchísimos problemas cuando cambiamos de tarjeta gráfica. A mí me ha sacado de más de uno y dos apuros, por lo que recomiendo tenerlo en cuenta tan pronto veamos pantallas azules y dudemos de si puede estar relacionado con el tema gráfico.