A grandes rasgos, aunque ambos sistemas permiten identificarnos en servicios online, los tokens son más seguros y las cookies más versátiles para guardar información más allá de la «simple» identificación del usuario. Eso último es precisamente una de las razones por las que es recomendable rechazar cookies siempre que nos sea posible.
El artículo se centra en explicarnos sus ventajas e inconvenientes pero sin ahondar en aspectos demasiado técnicos, por lo que es ideal para aprender un poco sobre el tema.