Personalmente me siento muy cómodo con Chrome y, en buena parte, dependo de la sincronización del historial/contraseñas que ofrece… pero también me gusta usar de vez en cuando para cosas muy concretas el navegador Vivaldi y por eso se lo recomendaba a mis alumnos.
Tampoco sobra tener Firefox instalado porque nunca sabes cuando el motor Chromium (en el que se basan los dos navegadores que he citado en el primer párrafo) puede ser incompatible con alguna página.
Lo mejor de este artículo es que te ofrece 9 alternativas diferenciadas y explicadas de forma muy escueta para que puedas ver cual se adapta mejor a tus necesidades.